Plaça Sant Jaume
La Plaça Sant Jaume es el centro neurálgico administrativo de la ciudad de Barcelona, ya que es la sede del Ayuntamiento y del Palau de la Generalitat, edificios con un peso importante en la historia de Barcelona y Catalunya. Y también ha sido el testigo de acontecimientos históricos para la ciudad. Repasemos algo de esta historia.
Los orígenes de la plaza se remontan a la época romana, cuando Barcelona no existía como tal, era lo que se denominaba Barcino. Ésta era la plaza pública que surgia de la intersección entre el Cardo Maximus (principal calle norte-sur) y el Decumanus Maximus (principal calle este-oeste), donde se ubicaba el foro con funciones políticas y administrativas.
La parroquia instalada en este emplazamiento durante la época medieval, la Parròquia de Sant Jaume (en honor al apóstol de Jesús encargado de evangelizar Hispania) es la que le da el nombre con el que conocemos la plaza hoy en día. Y fue también durante el siglo XIII donde tiene sus orígenes el Palau de la Generalitat como edificio sede del organismo encargado de recoger los impuestos de las Cortes para el rey. A día de hoy, el Palau de la Generalitat es una de las pocas sedes de un gobierno con un orígen medieval.
Justo en frente del Palau, en el lado opuesto de la plaza encontramos la Casa de la Ciutat, o lo que es lo mismo, la sede del Ajuntament de Barcelona. Este edificio tiene su orígen en el siglo XIII, con la constitución del Consell de Cent (Consejo de Ciento) que era el órgano de gobierno de la ciudad de Barcelona. Actualmente, su fachada principal es de estilo neoclásico, remodelada en el siglo XIX junto a la urbanización de la plaza.
La Plaça Sant Jaume ha sido testigo de hechos históricos para la ciudad y Catalunya, como por ejemplo la vuelta del exilio del presidente de la Generalitat Josep Tarradellas.
Algunos usos más anecdóticos para la plaza son ser el punto donde se bailan sardanas los domingos por la mañana o sitio donde algunos clubs deportivos ofrecen o ofrecían sus títulos deportivos conquistados a sus aficiones.
Imprescindible:
- Intentar visitar el Ayuntamiento, es pura historia de la ciudad.
Datos útiles:
- Metro: Jaume I (Línea 4) o Liceu (Línea 3)